A continuación os hablaremos de ésta terrible patología (una de las peores que puede afectar a nuestra mascota) que desafortunadamente a llegado a nuestra zona y me temo que para quedarse.

Se trata de una enfermedad que afecta a todo nuestro país desde hace aproximadamente 25 años. Se extendió desde Africa al sur-sureste de la península y poco a poco se ha ido extendiendo hacia el norte.

En Ourense hay una altísima prevalencia, y en los últimos años fueron apareciendo progresivamente casos desde el Sur hacia el norte.

*Estos son mapas de hace algo más de 10 años con la evolución de la enfermedad y sus tasas de incidencia.

La evolución de la Enfermedad se debe a que la trasmite un vector: un mosquito “el flebotomo” para el cual, afortunadamente, nuestra climatología no le es de lo más atractiva; pero con el cambio climático y su enorme expansión,  desgraciadamente al final LLEGÓ aquí, y nuestro deber es estar preparados para ello.

El éxito de la lucha contra esta enfermedad está, principalmente, en la PREVENCIÓN.

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CONTAGIO Y CUADRO CLÍNICO:

Para que un animal enferme tienen que ocurrir dos cosas:

1º- Que sea infectado: para ello tiene que ser “picado” por un flebótomo HEMBRA (sólo ellas contagian la enfermedad), que “transporte” el parásito (la leishmania), es decir, que antes se haya infectado picando a un animal portador.

2º- Que el organismo de nuestro perro tenga una respuesta “mala” contra el parásito. La picadura puede provocar en su organismo una respuesta celular o humoral, y en función de ésta, el animal se contagiará pero no tendrá síntomas (no padecerá la enfermedad) o enfermará. Por esto, el sistema inmunitario tiene un papel muy importante de cara a que se desarrolle o no la enfermedad.

El problema también está en que la enfermedad tarda tiempo en manifestarse.

La enfermedad es potencialmente mortal.

Los síntomas de la leishmaniosis canina no son siempre evidentes, pero los signos de alarma habituales son la fiebre, caída del pelo (sobre todo alrededor de los ojo), pérdida de peso, úlceras en la piel y crecimiento anormal de las uñas.

Los órganos internos también pueden quedar afectados y, en algunos casos, causa anemia, artritis y una insuficiencia renal grave.

Hay razas que son más sensibles que otras a la enfermedad (se desconoce por qué el podenco ibicenco es especialmente resistente, y en cambio Boxer, Cocker, Pastor Aleman y Rottweiler más sensibles).

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO:

Lo ideal sería que no llevásemos a nuestros perros a lugares endémicos; pero dado que prácticamente la totalidad de la península lo es, hay una serie de medidas preventivas a tomar en caso de ir a estos lugares (o cuando el “mosquito” llegue hasta aquí).

Evitar zonas donde haya muchos insectos (charcas, humedales…) , y evitar salir a pasear a nuestra mascota a las horas que más actividad tiene el mosquito (desde el atardecer hasta el amanecer)

• Intentar que el mosquito no pique a nuestra mascota: para ello existen en el mercado diferentes repelentes. El collar Scalibor: en nuestra opinión el que mejor protege. Dura 6 meses y además es también muy efectivo contra los “carrachos”, y se puede mojar (importante en Galicia).

                  Si nuestro perro no tolera collares también hay pipetas repelentes contra el mosquito: Advantix , Vectra 3D, etc

• Leisguard: es un tratamiento que influye en el sistema inmunitario, para que, en caso de picadura del insecto, éste provoque una respuesta celular (buena) y evite así el desarrollo de la enfermedad.

• Vacuna contra la Leishmaniosis: actualmente existe en el mercado una vacuna contra ésta enfermedad. Reduce significativamente el riesgo a padecer la enfermedad.

Las pautas de prevención son individuales.

La detención PRECOZ de la enfermedad es clave para obtener la máxima respuesta a la terapia. El screening de la población resulta esencial para detectar los animales infestados que aún se mantienen asintomáticos.

El TRATAMIENTO contra la enfermedad es caro, y su eficacia es directamente proporcional a la prontitud con que sea diagnosticada.

¿ Por qué es IMPORTANTE realizar los análisis a mi perro si NO ESTÁ ENFERMO ?

En muchas ocasiones tu mascota puede estar infectada y no presentar síntomas; el parásito puede quedar acantonado durante años o estar al inicio de la enfermedad.

Por ello es importante y sencillo un diagnóstico precoz: basta con una serología y un Test ELISA que tiene ula alta Sensibilidad y Especificidad: En caso de dar Positivo habría que enviar al laboratorio una muestra para determinar el título de Anticuerpos (y determinar la necesidad de tratamiento) así como proteinograma y analítica general.

Un negativo no descarta totalmente la enfermedad, pero nos deja bastante tranquilos en csasos de asintomáticos. Si tuviésemos fuertes sospechas de estar padeciendo la enfermedad realizaríamos otras pruebas (PCR, citologías ganglio/piel, biopsias, tinciones especiales...)